Resumen

El sistema de frío instantáneo para tambo es una inversión fundamental para cualquier productor que busque garantizar la calidad, seguridad y longevidad de la leche que produce. Este tipo de tecnología permite enfriar rápidamente la leche a temperaturas seguras de conservación, evitando la proliferación de bacterias y otros microorganismos que pueden afectar su calidad y sabor.

Al optar por un sistema de frío instantáneo, los productores no solo cumplen con los estándares de higiene y seguridad alimentaria, sino que también logran mantener la leche en condiciones óptimas para su almacenamiento y transporte. Un enfriamiento rápido y eficiente previene la pérdida de nutrientes, mejora la vida útil del producto y contribuye a obtener un mejor precio en el mercado.

Además, el sistema de frío instantáneo optimiza el uso de energía y recursos, al ser más eficiente que otros métodos tradicionales. Su implementación en el tambo se traduce en una mejora en el proceso de ordeñe, contribuyendo a un manejo más profesional y confiable de la producción lechera.

En resumen, elegir un sistema de frío instantáneo no solo asegura una leche de mejor calidad, sino que también proporciona ventajas competitivas y mayor rentabilidad para los productores al mantener altos estándares en todo el proceso.

Recibe la leche recién ordeñada y actúa como tanque de balance para lograr un caudal constante de entrega a la placa de enfriamiento instantáneo.

Lavado CIP completamente automatizado al finalizar la rutina de ordeñe.

Monitoreo remoto del estado del equipo mediante una aplicación desde el celular.

Análisis de datos recolectados a lo largo del tiempo.

Seguridad de funcionamiento.

Gracias a los años de experiencia en el rubro logramos desarrollar un software que tiene en cuenta todos los parámetros de seguridad que su establecimiento necesita.
Garantizando el funcionamiento del equipo integrando un sistema de reconocimiento y avisos instantáneo de posibles fallas.

La unidad frigorifica (chiller) son los equipos que permiten mediante un circuito de refrigeración, enfriar agua-glicolada. La misma es almacenada en tanques térmicos y posteriormente utilizada para enfriar la leche mediante una placa de intercambio térmico.

El sistema cuenta con un tanque depósito de agua helada para el enfriamiento de la leche, un tanque de retorno y un rack de bombeo que alimenta todo el sistema. Contando con una bomba de respaldo para asegurar la operatoria del equipo.

La leche sale de la placa de intercambio a la temperatura deseada y es trasladada hasta los medios de almacenamiento por cañerías de acero inoxidable aisladas térmicamente. Puede ser directamente almacenada en tanques y silos térmicos, o bien, ser depositada directamente sobre el camión recolector.